PRENSA MPPS
Caracas.- Autoridades del Ministerio del Poder Popular de Salud (MPPS) continúan las reuniones sobre enfermedades trasmitidas por alimentos, con la finalidad de dar a conocer las desventajas del consumo de la yuca amarga.
Expertos de la Dirección General de Epidemiologia de este despacho explicaron que este tubérculo posee -de forma natural- un componente orgánico tóxico denominado cianuro de hidrógeno o ácido cianhídrico (HCN), el cual es causado por ciertas bacterias, hongos y algas, lo que ha producido en Venezuela algunos casos de intoxicación.
Comentaron que en el país se ha venido incrementando la incidencia de este evento, por lo el Ministerio de Salud recomienda a la población en general estar alerta y verificar el producto antes de comprarlo y/o consumirlo: “la yuca amarga es de cáscara mucho más gruesa y su piel es rosada a diferencia de la dulce, cuya cáscara es más fina y su interior es blanco”, explicó.
En cuanto a la forma de cocción de la yuca dulce, dijeron que ésta se ablanda rápidamente y conserva su color; en cambio la amarga toma un color amarillento y tarda mucho más en ablandarse y en ocasiones no lo hace.
Producto altamente tóxico
La yuca amarga puede generar un nivel agudo de intoxicación a quien lo consume y hasta la muerte, debido a que la siguiente dosis de cianuro es letal: el cianuro sódico o potásico es de 200 a 300 mg y la del ácido cianhídrico de 50mg”.
Los epidemiólogos del MPPS manifestaron que las consecuencias de la intoxicación por cianuro son debidas a la anoxia hística (carencia casi absoluta de oxígeno en los tejidos del cuerpo o incluso en la sangre) que provoca la muerte, al imposibilitar la utilización del oxígeno en la cadena respiratoria celular.
Aclararon que este rubro es dañino y a su vez mortal, debido a que el sistema nervioso central y el sistema cardiovascular, son los más afectados directamente y cuyas consecuencias son irreversibles.
Signos Clínicos
Mencionaron que los efectos de la intoxicación por cianuro en un ser humano son los siguientes: náuseas, vómitos, cólicos abdominales, diarreas, cefalea, vértigo, excitación, ansiedad, sensación quemante de boca y garganta, y disnea.
A esto se suma el deterioro mental, trastornos visuales por atrofia del nervio óptico, alteraciones tiroideas, dermatitis de características variables, y siempre con el fondo de la piel un color rojo cereza, debido al incremento de la saturación de la hemoglobina en sangre venosa; en algunos casos se puede hallar cianosis, precisaron.
Otros síntomas que se pueden presentar son: aliento con olor a almendras amargas y sus últimos efectos comprenden convulsiones, parálisis, depresión respiratoria, edema pulmonar, arritmias, bradicardia e hipotensión.
Indicaron los especialistas que una de las manifestaciones cardiovasculares comprenden taquicardia e hipertensión arterial y, de acuerdo con la intensidad del cuadro y el tiempo de aplicación del tratamiento, hay posibilidad de recuperar a la persona afectada, si se logra superar la gravedad de la intoxicación en las primeras doce horas.