Mortalidad por cáncer de cuello uterino es mayor de lo pensado, dicen expertos

Caracas.- La tasa de mortalidad por cáncer cervical o de cuello de uterino entre mujeres es mucho mayor de la pensada previamente y registra notables variaciones raciales, según las conclusiones de un estudio divulgado en la revista Cáncer. 

El cérvix o cuello uterino es la parte más baja del útero, y es el lugar donde crece el bebé durante el embarazo. El cáncer de cuello uterino es causado en gran medida por el virus del papiloma humano –VPH-, el cual por lo general se contagia por contacto sexual. Sin embargo, el cuerpo de la mayoría de las mujeres es capaz de combatir la infección de VPH, pero algunas veces este conduce a un cáncer. 

Las mujeres que tienen mayor riesgo son las que fuman, las que han tenido varios hijos, las que han utilizado pastillas anticonceptivas por mucho tiempo o quienes tienen una infección por VIH. El análisis realizado por la Revista Cáncer excluyó de la muestra a las mujeres cuyo cuello del útero había sido extirpado mediante una histerectomía, y que por lo tanto carecían de riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.

“Dado que el objetivo final de un programa de examen es reducir la mortalidad del cáncer cervical, entonces debes contar con estimados precisos dentro de la población estudiada por esos programas: mujeres adultas con cuello uterino”, afirmó Anne F. Rositch, líder de la investigación y profesor del Departamento de Epidemiología en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore. 

Los científicos también hallaron que las mujeres afro en Estados Unidos fallecen de cáncer cervical a una tasa 77 % más alta de lo pensado antes, mientras que las blancas lo hacen a una tasa del 57 %. 

"Aunque la tendencia a lo largo del tiempo muestra que las disparidades raciales se han ido cerrando algo, estos datos recalcan que debería seguir siendo una área prioritaria. Las mujeres de raza negra tienen una tasa de mortalidad del doble respecto a las blancas, y debemos poner en práctica medidas para revertirlo", agregó Rositch. 

La investigación encontró que muchas de las mujeres que han fallecido por cáncer de cuello uterino tenían más de 65 años, lo que contrasta con estudios previos que aseguraban que a partir de esa edad el riesgo de desarrollar la enfermedad era menor. 

2000 mujeres en Venezuela mueren cada año a causa del cáncer de cuello uterino y en el mundo la cifra alcanza los 500.000 casos.

Aproximadamente el 50 % de adultos con una vida sexual activa se infectan con al menos de uno de los 100 tipos conocidos del VPH durante su vida. Ingresa por microlesiones en la piel durante el acto sexual con un portador. 

Sedentarismo y cáncer de mama
Un estudio español mostró que las mujeres con vida sedentaria tienen 71 % más de riesgo de desarrollar cáncer de mama que aquellas otras que cumplen las recomendaciones internacionales sobre ejercicio físico.

La Organización Mundial de la Salud -OMS- recomienda a la población adulta en general realizar semanalmente 150 minutos de ejercicio físico moderado en periodos mínimos de diez minutos, o 75 minutos de ejercicio intenso, en el que aumente mucho la potencia cardiaca y la sudoración.

Seguir una adecuada actividad física tiene un efecto preventivo sobre la aparición de este tumor en mujeres pre y postmenopáusicas y en todos los subtipos moleculares, una cuestión a tener en cuenta dada la incidencia de casos de sobrepeso y obesidad registrados en las ciudades modernas. 

Estas son las principales conclusiones del estudio epidemiológico realizado por el grupo de investigación en cáncer de mama Geicam, en el que han participado 23 hospitales españoles de nueve comunidades autónomas, y 1.017 mujeres de entre 18 y 70 años recién diagnosticadas con cáncer de mama y otras tantas sanas.

El estudio, presentado por la investigadora del Instituto de Salud Carlos III, Marina Pollán, acompañada por los oncólogos Miguel Martín y Ana Lluch, es el primero en tener en cuenta el subtipo HER2 positivo y en proporcionar información sobre el efecto del ejercicio en los demás subtipos tumorales.

La investigación concluye que el efecto protector de la actividad física, acorde con esas recomendaciones de la OMS, es especialmente patente en los subgrupos HER2 positivo y en las que presentan receptores hormonales positivo, mientas que parece menos claro en el caso de las mujeres con un tumor triple negativo, que son las que no expresan ningún receptor.

En la mayoría de los estudios de este tipo las mujeres que participan son postmenopáusicas, pero en esta investigación el grupo de premenopáusicas era casi del 50 %, por lo que se ha podido establecer el efecto del ejercicio en ambos grupos de mujeres.

El ejercicio, según el estudio, tiene mayor efecto protector en las mujeres premenopáusicas que en las postmenopáusicas. Estas últimas necesitan hacer un ejercicio más intenso para obtener el mismo nivel de protección. 

En el reciente Congreso Internacional de San Antonio, en los Estados Unidos, presentó un estudio que concluyó que el ejercicio físico de tres o más horas a la semana, después del diagnostico del cáncer de mama, puede disminuir el riesgo de recaída de las pacientes en prácticamente la mitad de las mujeres.

Finalmente, los especialistas recomiendan la disminución del consumo de grasas y el incremento de vegetales para prevenir el cáncer.