La esperanza de vida aumenta 10 años en mujeres con cáncer de mama in situ

Las mujeres mayores de 50 años que han
recibido tratamiento para el CDIS tienen una
probabilidad inferior de morir por cualquier causa,
hasta el punto de que su esperanza de vida es 10 años
superior a la de la población femenina.
Caracas.- El carcinoma ductal in situ (CDIS) se corresponde con el tipo de cáncer de mama no invasivo más común en todo el mundo. Un carcinoma que, si bien inicialmente no es invasivo, puede evolucionar con el paso del tiempo a otros tipos de cáncer de mama muy agresivos y con capacidad metastásica. En consecuencia, las mujeres diagnosticadas de CDIS presentan un riesgo mucho mayor de fallecer por un tumor de mama. Pero no todo son malas noticias. Un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto del Cáncer de Países Bajos en Ámsterdam (Países Bajos) muestra que las mujeres mayores de 50 años que han recibido tratamiento para el CDIS tienen una probabilidad inferior de morir por cualquier causa, hasta el punto de que su esperanza de vida es 10 años superior a la de la población femenina general, reportó ABC.

"Recibir el diagnóstico de CDIS puede ser extremadamente estresante, y los estudios indican que muchas mujeres sobrestiman el riesgo asociado a la enfermedad y se muestran confusas sobre su tratamiento. Pero ahora, nuestro trabajo ofrece la tranquilidad de que el diagnóstico de CDIS no aumenta el riesgo de mortalidad", explica Lotte Elshof, co-autora de esta investigación presentada en el marco del Congreso Europeo de Cáncer 2017 de la Organización Europa del Cáncer (ECCO) que se está celebrando en Ámsterdam. 

Para llevar a cabo el estudio, los autores estudiaron los historiales médicos de cerca de 10 mil mujeres holandesas diagnosticadas de CDIS entre los años 1989 y 2004 y siguieron su evolución durante un período superior a una década.

Los resultados mostraron que el riesgo de fallecimiento por un cáncer de mama entre las pacientes con DCIS se estableció en 2,5% a los 10 años y en 4% a los 15 años. Es decir, la probabilidad de deceso a causa de un tumor de la mama fue notablemente superior a la de la población femenina general. Todo ello a pesar de que esta tasa de mortalidad específica asociada al DCIS parece haberse reducido en las mujeres diagnosticadas más recientemente.

Entonces, las pacientes con DCIS, ¿tienen un mayor riesgo de fallecer de forma prematura? Pues no. O cuando menos, no en todos los casos. Y es que el riesgo de mortalidad por cualquier causa en las pacientes mayores de 50 años que ya habían recibido tratamiento para el DCIS fue un 10% inferior al del resto de mujeres. Concretamente, este grupo de pacientes tenían, frente a la población femenina general, un riesgo inferior de deceso por enfermedades cardiovasculares, respiratorias o del sistema digestivo, así como por distintos tipos de cáncer distintos del de mama.

Puede parecer sorprendente que este grupo de mujeres tenga en realidad una menor tasa de mortalidad que la población general. Sin embargo, la inmensa mayoría de los casos fueron diagnosticados a través del cribado del cáncer de mama, lo que sugiere que las mujeres se encontraban los suficientemente bien y eran conscientes sobre su salud como para participar en estos programas de cribado, destaca Lotte Elshof.

En definitiva, y si bien el diagnóstico de cualquier tipo de cáncer es, simple y llanamente, aterrador, los resultados deberían tranquilizar, cuando menos parcialmente, a las pacientes a las que se les ha detectado un DCIS.

"Esta investigación ofrece sosiego a las mujeres diagnosticadas de CDIS porque muestra que tienen una probabilidad de permanecer vivas a los 10 años del diagnóstico que no se disfruta la población general. Un resultado que, asimismo, es también tranquilizador con respecto a los riesgos potenciales de los efectos secundarios asociados a los tratamientos", apunta Philip Poortmans, presidente electo de la ECCO.

De manera destacable, el mayor riesgo de fallecer por un cáncer de mama es completamente compensado por la probabilidad de fallecimiento por otras causas. Esto puede deberse al, por lo general, mejor estado de salud y superior nivel socioeconómico de las mujeres que participan regularmente en los programas de cribado del cáncer de mama. Una posibilidad que deberá ser evaluada en futuros estudios, concluye el especialista.