La artritis psoriásica se manifiesta a través de las uñas

La psoriasis es una enfermedad autoinmune
que afecta la piel, las uñas y las articulaciones,
originando a largo plazo una enfermedad
denominada artritis psoriásica.
Caracas.- Así como los diferentes sistemas del organismo funcionan de manera integral e interrelacionada, algunas patologías tienen la capacidad de atacar diversas partes del cuerpo que generalmente no relacionamos. Esto es lo que ocurre con la psoriasis, una enfermedad autoinmune que afecta la piel, las uñas y las articulaciones, originando a largo plazo una enfermedad denominada artritis psoriásica.

Aunque la formación de placas de piel rojizas, gruesas y escamosas es la manifestación más frecuente de la psoriasis, se calcula que entre 1% y 5% de los pacientes sólo presentan lesiones en las uñas que las hacen lucir gruesas, rojas o amarillentas, escamosas y con hoyuelos como un dedal. Esta manifestación con una incidencia aparentemente baja, cobra relevancia al tomar en cuenta que aparece en al menos 80% de los casos de artritis psoriásica.

Dada la conexión estrecha entre la psoriasis y el trastorno articular denominado artritis psoriásica, se considera que los síntomas de la primera son elementos clínicos orientadores de la segunda. “Cuanto mayor y más intensa es la afectación ungueal, más probable es que exista esta consecuencia. Por otra parte se debe investigar la presencia de dolor o inflamación músculo esquelético, bien sea leve o severa, ya que no existe una relación de la severidad de la psoriasis y aparición de la artritis psoriásica”, explicó Rodolfo Arape, médico reumatólogo.

Las lesiones ungueales son una afectación antiestética, puede ser dolorosa y dificultar la realización de ciertos trabajos y actividades de la vida diaria, puesto que se presenta principalmente en las manos. Algunas características son manchas rojas o amarillas; escamas por debajo de la uña u hoyuelos de 1mm en su superficie como en un dedal; en algunos casos, destrucción y desaparición temporal de toda la uña o engrosamiento.

Para el diagnóstico y tratamiento de la artritis psoriásica, no sólo es necesaria la atención de un especialista en dermatología que atienda las lesiones en la piel y uñas, sino también un reumatólogo que controle la enfermedad articular, por lo que es importante que ambos tengan conocimientos básicos de esta condición.

De acuerdo con el reumatólogo, se diagnostica artritis psoriásica cuando la persona presenta dolor lumbar y rigidez mayor a tres meses de duración, que mejora con el ejercicio pero no se alivia con el reposo, hay limitación de movimientos de la columna lumbar y limitación de la expansión torácica. Otro factor clave para el diagnóstico es la presencia de afecciones en el sitio donde se unen los ligamentos y tendones e inflamación completa de los dedos.

Entre los objetivos terapéuticos para el tratamiento de la artritis psoriásica, se busca:
  • Aliviar o eliminar el dolor.
  • Disminuir o eliminar la inflamación.
  • Mejorar la limitación de los movimientos y la función articular prevenir la aparición de nuevos brotes de artritis.
  • Evitar el daño articular, limitar la progresión de la enfermedad.
  • Prevenir la debilidad muscular y la atrofia muscular.
  • Mejorar la calidad de vida del paciente.
  • Inducir o mantener la remisión de la enfermedad.