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| Casi la mitad de los pacientes ya sufre deterioro renal al ser diagnosticados. |
Caracas.- Hinchazón repentina e inexplicable en las extremidades inferiores o en cara; apariencia espumosa o sangre en la orina y presión arterial elevada, son indicadores de cuidado y hay que prestarles atención. Podrían ser signos de daño al riñón causado por lupus.
Francisco Hernández, médico internista y nefrólogo del Centro Metropolitano de Reumatología, comenta que la mortalidad en caso de lupus, viene dada por procesos infecciosos o por insuficiencia renal.
El daño renal en lupus tiene la ventaja de ser reversible, a menos que se haya llegado a un estadio muy avanzado. Sus grados, según la gravedad, se mueven en escala del 1 al 6, siendo uno muy leve y que no requiere tratamiento, y seis, el colapso del riñón.
El paciente con lupus puede evolucionar y llevar su enfermedad de manera casi imperceptible, pero no debe dejar de verse con un equipo médico multidisciplinario, parachequear elementos clave, expresa.
Apunta que los riñones son responsables del mantenimiento de los fluidos corporales, de la eliminación de productos de desecho que el cuerpo no necesita - así como de sustancias tóxicas- y, de la regulación de las hormonas y sustancias que ayudan a controlar la presión arterial y el volumen de la sangre. Resalta que "la gran mayoría de los medicamentos indicados para la presión arterial actúan sobre el riñón", por lo cual el nefrólogo juega un papel primordial en el control de este tipo de problemas.
Aproximadamente 40% de los pacientes con lupus ya sufren daño renal en el momento del diagnóstico. Se prevé que entre 70 y 80% de los pacientes con esta patología lo desarrollará en algún momento. "El hecho de no presentar síntomas, no quiere decir que no haya daño", asegura.
"Para el diagnóstico, soy partidario de realizar biopsia renal en la mayoría de los pacientes porque considero que es el mecanismo más certero para saber en qué condiciones se encuentran los riñones", puntualizó.
