El rechazo aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares en obesos

El estigma que padecen estos pacientes les provoca
un estrés psicológico que desencadena un aumento
de la inflamación y de los niveles de cortisol,
lo que a su vez conlleva la adopción
de comportamientos poco saludables.
Caracas.- Las personas con obesidad no sólo tienen un mayor riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares y de distintos tipos de cáncer. También tienen que lidiar con el estigma y la discriminación de sus semejantes. El resultado de este comportamiento repercute en la salud de los obesos. De hecho, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania en Filadelfia (EEUU), estas actitudes discriminatorias aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas en las personas con obesidad, incrementando así su probabilidad de sufrir una muerte prematura, informó ABC.

Existe una idea común y totalmente equivocada de que el estigma ayuda a motivar a las personas con obesidad a perder peso y mejorar su salud. Pero en nuestro trabajo hemos encontrado que sucede exactamente lo contrario. Cuando los individuos se sienten avergonzados por su peso, son más propensos a evitar el ejercicio y a consumir más calorías para hacer frente a este estrés, explica Rebecca Pearl, directora de esta investigación.

Para llevar a cabo el estudio, los autores contaron con la participación de 159 adultos –en su mayoría mujeres– que completaron distintos cuestionarios para evaluar su nivel de depresión y su sesgo interiorizado asociado con el peso antes y después de acometer una medida para reducir su índice de masa corporal (IMC).

Este sesgo se trata de un parámetro que mide cuán de profundo han calado los mensajes negativos sobre su condición. Así, esta ‘internalización’ tiene lugar cuando la persona asume los estereotipos sobre su peso y se los aplica a sí misma. Y dado que a nadie le gusta pensar que es perezoso o estéticamente ‘poco atractivo’, su autoestima cae en picado.

Los autores dividieron a los participantes en dos grupos en función de que su sesgo interiorizado asociado con el peso fuera ‘alto’ o ‘bajo’. Y asimismo, realizaron pruebas a todos los pacientes con objeto de detectar la posible presencia de síndrome metabólico, esto es, el trastorno en el que se aúnan distintos factores de riesgo que, como la hipercolesterolemia o la hipertensión arterial, se asocian a las enfermedades relacionadas con la obesidad, caso de las cardiovasculares y las metabólicas –muy especialmente la diabetes tipo 2.

Los resultados mostraron que, con independencia de su sexo, etnia o estatus social, las personas incluidas en el grupo con un ‘alto’ sesgo interiorizado asociado con el peso tenían un riesgo hasta tres veces superior de padecer síndrome metabólico, así como seis veces mayor de presentar hipertrigliceridemia –niveles elevados de un grupo de grasas denominadas ‘triglicéridos’.

"Los médicos, los medios de comunicación y el público general deben ser conscientes de que culpar y avergonzar a los pacientes con obesidad no es una herramienta efectiva para promover la pérdida de peso, y que de hecho puede contribuir a un empeoramiento de la salud en los casos en los que los pacientes asuman como propios estos mensajes perjudiciales", indica Tom Wadden, co-autor de la investigación.

Más allá de la depresión
Más allá de una afectación sobre la salud mental, los mensajes y comentarios hirientes sobre el peso pueden resultar perjudiciales para las personas con obesidad. De hecho, ya se sabía que el estigma que padecen estos pacientes les provoca un estrés psicológico que desencadena un aumento de la inflamación y de los niveles de cortisol, lo que a su vez conlleva la adopción de comportamientos poco saludables como la sobrealimentación y la evitación de toda actividad física.

En nuestro trabajo hemos identificado una relación significativa entre el sesgo internalizado asociado con el peso y el diagnóstico de síndrome metabólico, que es un marcador de una salud deficiente. Así, el menosprecio de los demás debido al peso y los mensajes que perpetúan la culpa y la vergüenza pueden, en caso de ser interiorizados, causar un dado sobre la salud tanto física como mental de los individuos con obesidad, concluye Rebecca Pearl.