Estudios revelan lesiones cutáneas en pies como consecuencia del VIH

En prácticamente todos los estudios se encuentra
una relación entre las manifestaciones cutáneas,
el estadio de la enfermedad y la cuenta de CD4.
Caracas.- Los doctores venezolanos Roberto Arenas, Maritza Aristimuño, Claudio Abiega y Rodolfo Vick, estudiaron las uñas de los pies de pacientes infectados con el Virus de la Inmunodeficiencia humana. Encontrando una alta prevalencia de lesiones ungueales, incluyendo leuconiquias y melanoniquias micóticas.

En tal sentido insisten sobre el valor de la exploración clínica cuidadosa en estos casos. Las dermatofitosis o tiñas se encuentran entre las manifestaciones cutáneas más frecuentes, en la infección VIH y SIDA. Varíando del 2 al 50%, con un promedio de 30%.

En prácticamente todos los estudios se encuentra una relación entre las manifestaciones cutáneas, el estadio de la enfermedad y la cuenta de CD4. En un estudio en el Reino Unido las infecciones fúngicas se encontraron en 54% y las más frecuentes fueron tinea pedis, tineacruris y onicomicosis, relacionándose con cuentas de CD4 inferiores a 200 en especial formas graves.

Señalando que con excepción de la tiña de los pies, las infecciones dermatofiticas son atípicas y extensas y ocurren sin diferencia significativa en pacientes asintomáticos con infección VIH o en cualquier estadio de la enfermedad.

Los objetivos del estudio, fue determinar la frecuencia y forma clínica de onicomicosis en infección VIH/SIDA, sobretodo en pacientes que acuden a la consulta diaria para el control de su inmunodepresión.

La metodología llevada a cabo respondió al análisis al azar de 23 pacientes que acudieron en forma secuencial a la clínica de infectología. Se les practicó un somero cuestionario de sus antecedentes y se les hizo un estudio dermatológico de pies y un
estudio micológico en caso de manifestaciones clínicas que lo ameritaran.

Los resultados arrojaron que de 22 varones (95.6%) y una mujer (4.4%) con una edad que varió de 22 a 57 años (promedio 43.8 años). Tenían empleo 57% y 43% eran desempleados.Existía confirmación serológica en todos los pacientes, con infección VIH en 47% y SIDA en 53%.

El examen físico de pies fue normal, presentando en un en 60.8% descarnación de los pies, 13.3% y otros datos 25.9% (un paciente sarcoma de Kaposi y otro un secundarismo sifilítico) en tres pacientes se confirmó tiña de los pies por Trichophyton rubrum.

La exploración ungueal mostró onicolisis en 8 (35%), cromoniquia en 9 (39%) (Figs. 1 y 2 y estaban normales.
Resultados a modo de discusión final

La infección VIH constituye un terreno apropiado para el desarrollo de dermatofitos dada la disfunción de linfocitos CD4 y células de Langerhans. “Como hemos señalado la mayor parte de los autores mencionan estas infecciones fúngicas entre las más frecuentes pero haypocos estudios prospectivos”.

“Se observó distrofia ungueal de 100% en 8 pacientes (34.5%), de 50% en 5 (22%) y 10 no tenían alteraciones (43.5%). Se clasificaron como onicomicosis subungueal distal 10 (43.5%) y onicomicosis subungueal proximal 3 (13%)”.

“Por los datos clínicos se sospechó onicomicosis en 15 pacientes, pero sólo se confirmó en 9 (39%).

La afección ungueal puede ser la habitual, onicomicosis distal y lateral con hiperqueratosis subungueal y onicolisis, sin embargo algunos estudios han mostrado como una manifestación frecuente la leuconiquia tricofitica y la onicomicosis proximal blanca
subungueal (5-7)”.

“Esta última ha sido señalada por Serran Jean y Méndez Tovar 8en 76% y por Dompmartin y col.5 hasta en 88.7%”.

“Este pequeño número de pacientes explorados más cuidadosamente que en la consulta habitual, nos muestra la importancia de una adecuada exploración dermatológica con búsqueda intencionada de lesiones sospechosas de cualquier naturaleza, como en este ca-so de
patología en pies”.

“Además de las lesiones blancas ungueales que han si-do las más frecuentemente informadas, ahora también hay que alertar al clínico sobre la melanoniquia micótica que puede ser ocasionada por mohos oportunistas y pacientes con SIDA se ha in-formado por dermatofitos, en especial T rubrum (9-10).”

“Los medicamentos que se usan habitualmente en el tratamiento son efectivos, pero se necesitan dosis altas y tratamientos largos para prevenir recurrencias, así como vigilancia cuidadosa de efectos colaterales y posibles interacciones medicamentosas”.