Además de un cuadro de estrés, si persiste la sobreexposición por contaminación sonora, se puede terminar con gastritis, una embolia e incluso, un infarto. |
Caracas.- La exposición al ruido puede ocasionar estrés, condición que libera tres hormonas: adrenalina, corticoides y catecolaminas. Estas aumentan progresivamente la presión arterial, ocasionando enfermedades cardiovasculares, así como acelerar los jugos gástricos provocando daños estomacales.
Pero además de un cuadro de estrés, si persiste la sobreexposición por contaminación sonora, se puede terminar con gastritis, una embolia e incluso, un infarto.
Según la médico otorrinolaringólogo, Gina Chávez Torres, los policías, los choferes, los comerciantes y los simples peatones afrontan continuamente este peligro.
“El ruido afecta fisiológicamente a las personas, cuando éste es mayor de los 85 decibeles. Por ejemplo, la corneta de un auto libera esa cantidad de ruido”, dijo la especialista.
La doctora explicó que las personas mayores de 45 años de edad que se exponen al ruido constante son vulnerables a los males cardíacos como taquicardias, dolor de cabeza con sensación de pesadez y accidentes cerebro vasculares.
En el caso de los jóvenes, la sordera precoz, y en niños dolores de cabeza, apatía, irritabilidad, desconcentración para estudiar.
Zacarías Madariaga, gerente de la Autoridad Regional Medio Ambiental de Perú, indica que en casi todas las grandes ciudades faltan los buenos hábitos auditivos.
Agregó que además del daño fisiológico puede haber daño psicológico, desencadenado por la falta de sueño y el mal humor.
Por ello, especialistas recomiendan tomar distancia del ruido y buscar el silencio como primera medida. Luego, utilizar tapones de cera, principalmente para la hora de dormir.
También sugieren tomar vitaminas A, C y E, más magnesio. Al respecto lo recomendable es que tu médico de cabecera te lo recete.