Honoria Linares: La sobadora que ayuda a las mujeres en el embarazo

Esta noble mujer aprendió de su abuela materna,
Rosa Linares, esta facultad muy particular.
San Carlos.- Honoria del Carmen Linares, es una dulce mujer de mirada serena, conversadora y alegre, en su rostro se dibuja el alma de las madres luchadoras y emprendedoras cojedeñas. Oriunda de La Fe Baja municipio Anzoátegui, un caserío ubicado en la zona norte de esta jurisdicción donde sus pobladores se dedican a la agricultura.

Linares cuenta con 54 años de edad, nació un 22 de noviembre de 1962; hija de Esterlina Rosa Linares y Zacarías Juárez, ambos fallecidos, es la mayor de siete hermanos, cinco varones y dos hembras; es madre de seis hijos: Reinaldo José, Edilia María, Iván José (fallecido), Adelina María, Joel José y Norelis del Carmen Linares.

Esta noble mujer aprendió de su abuela materna, Rosa Linares, esta facultad muy particular; Honoria, soba la barriga de las mujeres embarazadas, para ayudarlas a tener un parto sin contrariedades.

Cuenta que hay niños que se forman en el útero en mala posición, lo que puede afectar tanto al feto como a la madre al momento del parto, su abuela tenía la habilidad de llevarlos a la posición indicada para que las futuras madres pudieran traer a sus hijos sin mayor problema o dolores extras a los normales que implica este hermoso acto de la naturaleza humana.

“Mi abuela era una mujer diestra en la sobada de barriga de mujeres preñadas, e igual como partera, fueron muchos los niños que sus manos trajeron al mundo incluyendo a mis hermanos, a mí y a otros familiares. Ella vio el interés que yo ponía al momento que ella realizaba las sobadas, a veces le ayudaba pasándole alguna crema que usaba en su labor, más adelante cuando estaba adolescente me dejaba practicar con alguna mujer de la familia que estuviera en estado”, reveló .

“La embarazada viene a mi casa por lo general, pero si vive cerca voy a la de ella, me indica la molestia que presenta, procedo a acostarlas en la cama o en un sofá, donde se sienta más cómoda, comienzo a darle masaje con fuerza donde está el niño encajado, que en su mayoría se encuentran atravesados o de pie hacia la cavidad vaginal.

He logrado con esta técnica que los fetos que se formaron en posición contraria a la forma normal de nacimiento vayan hacia la posición correcta que es de cabeza, los masajes los comienzo a partir del quinto mes de embarazo, son tres masajes que le doy a la embarazada”, explicó.

Han sido muchos los niños que han nacido bien gracias a la labor de Honoria, entre ellos sus nietos. “Me siento feliz cada vez que ayudo con mis sobadas a que la madre tenga un parto normal y que el bebé llegue al mundo sin necesidad de una cesárea”.

Aclaró que, su trabajo va de la mano con el control de embarazo que deben tener las futuras mamás con su médico especialista. “mis sobadas colaboran para que haya un buen parto, aun cuando he acompañado algunas parturientas y los bebés han nacido tranquilamente, han sido revisados por los médicos y sus diagnósticos siempre resultan positivos”, destacó.

Honoria, también realiza sobadas a personas que sufren accidentes o caídas en los cuales algún miembro de su cuerpo como pies o brazos, salen de su posición normal; para ello emplea cremas mentoladas y preparados de plantas para masajear.

Mayo está catalogado como el mes de las madres, por ello, rendimos homenaje a esas dadoras de vida en la persona de Honoria, quien con sus manos facilita a las futuras madres el traer a sus hijos al mundo.