Los medicamentos antirretrovirales impiden la multiplicación del virus del VIH en el organismo, ayudan a evitar el debilitamiento del sistema inmunitario. |
Caracas.- Los medicamentos antirretrovirales impiden la multiplicación del virus del VIH en el organismo, ayudan a evitar el debilitamiento del sistema inmunitario. Por eso, su uso es fundamental para aumentar el tiempo y la calidad de vida de los pacientes de sida.
Clases de medicamentos antirretrovirales
Inhibidores nucleosídicos de la transcriptasa inversa: Los cuáles actúan sobre la enzima transcriptasa inversa, incorporándola a la cadena de ADN que crea el virus. Con ello, esa cadena se vuelve defectuosa e impiden que el virus se reproduzca.
Son los siguientes: Zidovudina, abacavir, didanosina, estavudina, lamivudina y tenofovir.
Inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa: Bloquean directamente la acción de la enzima y la multiplicación del virus.Son los siguientes: efavirenz, nevirapina y etravirina.
Inhibidores de la proteasa: Actúan sobre la enzima proteasa, bloqueando su acción e impidiendo la producción de nuevas copias de células infectadas por el VIH. Son los siguientes: amprenavir, atazanavir, darunavir, indinavir, lopinavir/r, nelfinavir, ritonavir y saquinavir.
Inhibidores de la fusión: Impiden la entrada de virus a la célula, con lo que no puede reproducirse.
La enfuvirtida pertenece a este grupo.
Inhibidores de la integrasa: Bloquean la actividad de la enzima integrasa, responsable de la inserción del ADN del VIH en el ADN humano (código genético de la célula). De esta manera inhibe la replicación del virus y su capacidad de infectar a nuevas células.
El raltegravir pertenece a este grupo.
Para combatir el VIH es necesario utilizar un mínimo de tres antirretrovirales combinados,dos de ellos de clases diferentes, que podrán combinarse en un único comprimido.
El tratamiento es complejo y requiere seguimiento médico para evaluar las adaptaciones del organismo al tratamiento, sus efectos secundarios y las posibles dificultades para seguir correctamente las recomendaciones médicas, es decir, la adherencia al tratamiento. Por eso, es fundamental mantener el diálogo con los profesionales sanitarios, comprender todo el esquema del tratamiento y despejar cualquier duda.
El Doctor Mario Comegna, egresado de la Universidad del Zulia, médico Internista de la UCV, Postgrado en Infectología en el Hospital José María Vargas de Caracas y además la consulta del VIH en el Hospital José María Vargas. Nos develó aspectos interesantes acerca de la Terapia de inicio del VIH.
“Determinaremos cuáles son los lineamientos en la atención y terapia del VIH y nuestra realidad en prevalencia y lo que nos vienen de afuera y los que estamos llevando a cabo en Venezuela. Para Marzo del 2011, tenemos en Venezuela, 37.827 pacientes que están en tratamiento, estos son los identificados a través del programa nacional ITS SIDA”.
“Existen otros pacientes que se ven por privado, que se compran sus propios medicamentos y otros que se están controlando en el exterior, probablemente éste número esté cercano a las 40.000 personas, que están recibiendo tratamiento en Venezuela. En el Hospital José María Vargas, controlamos normalmente en promedio 2.640 pacientes.
En un histórico desde el 2006 al 2011, observamos que tenemos en promedio entre 5000 y 6000 consultas al año, de las cuáles tenemos entre 300 a 400 nuevos pacientes por año. Al igual que la consulta que se lleva a cabo en el Hospital Universitario de Caracas, somos una consulta de referencia nacional, tenemos pacientes no sólo de región capital, sino atendemos pacientes que provienen de otros estados”.
“Los objetivos del tratamiento de VIH, está orientado a reducir morbi-mortalidad, esto es algo que pudiese ser repetitivo desde que aparecieron las terapias antirretrovirales. Observamos que los pacientes logran tener una mejor calidad de vida e incluso sobrevida, existen trabajos muy interesantes, que ponen de manifiesto que los pacientes van a vivir, lo que vive la población en general”.
“Existe un estudio muy interesante publicado hace dos años por ONUSIDA, en el que se identifica que más o menos 10 años es lo que debería vivir un paciente, se está revirtiendo con la terapia antirretroviral, por supuesto restaurando y preservando la función inmunológica”.
“Nuestra historia del VIH, comenzó con nuestra visión acerca de la inmunosupresión producida por VIH, ya con éstos medicamentos sabemos que podemos controlar, por supuesto no logramos curar o erradicar el virus, sin embargo solucionamos nuevos problemas. Todo lo que tiene que ver con el daño que está generando el propio virus, además de inmunosupresión. Por lo tanto el abanico se amplía un poco más, por supuesto el objetivo es suprimir la carga viral, que sea de una forma rápida, efectiva y duradera”.
“En la medida de lo posible, aprovechar al máximo los esquemas de tratamiento de los pacientes, ya que no tenemos vacunas disponibles, es el hecho que está comprobado en recientes estudios, es que los pacientes que están indetectados, la posibilidad de transmisión del virus disminuye. Por lo tanto desde el punto de vista epidemiológico, a mas pacientes controlados pudiese ser mas prevenible, sin embargo ésta epidemia en Venezuela está fuera de control. Cada día vemos más pacientes, las campañas de prevención cada día son menores”.
“Los predictores de la respuesta virológica, lo que nos va a decir a nosotros que en el momento que iniciemos la terapia antirretroviral, vamos a tener mayor éxito. Sin duda alguna, tener esquemas que sean potentes. La adherencia o apego al tratamiento es muy complicada, debido a que éstos son tratamientos de por vida prácticamente, les dificulta entre otros factores psicológicos, que estos pacientes tomen sus medicinas”.
“Aquellos pacientes que tienen cargas virales bajas responden mejor, a los que comenzamos las terapias con cifras de CD4 bajas, les va peor. Si existe algo en lo que debemos de negociar, es con el paciente, este debe estar convencido que debe tomarse el medicamento. Como ustedes saben los tratamientos son de tres o más drogas, y debemos convencerlos de tomar su terapia. El promedio de edad en Venezuela de nuestros pacientes en consulta, oscila entre los 36 a 37 años, sin embargo cuando vemos las edades de un buen grupo, son personas muy jóvenes, que no tienen la capacidad de asumir ésta enfermedad crónica”.
“La selección del tratamiento inicial dependerá de la habilidad que pueda tener el médico, sepa cuál es su condición y estilo de vida, la terapia indicada será con el que más se pueda adaptar. Grandes problemas que tenemos en nuestras consultas: consumo de drogas, alcohol, y otras patologías asociadas. Una vez llegando a un consenso en el tratamiento inicial, no debemos quemar todas las opciones tempranamente a futuro”.
“Muchas veces nos preguntamos si los pacientes no deberían hacerse un genotipo, o estudio que se le realiza al virus, identificando sus mutaciones, y en base a éstas predecir cuáles medicamentos pueden o no funcionar. En muchos países esto se hace, no está muy estandarizado en cuáles situaciones se debe hacer, se ha identificado que más de 10% a ¡2% mutaciones primarias, debe hacerse un genotipo. En Venezuela tenemos un 5% de resistencia primaria, no me cabe ninguna duda que muy pronto vamos a tener que hacer, genotipos antes de comenzar el tratamiento, el problema es de costos y de acceso para llevarlo a cabo”.
“A nivel del programa nacional de SIDA en Venezuela, tenemos la posibilidad de llevar a cabo el genotipo, pero lo realizamos únicamente en pacientes que se le diagnostica una segunda falla en la escogencia de su terapia, o los que son sometidos a una serie de ítems de excepción”.
“Concluyendo en lo referente a incentivar el seguimiento de la terapia por parte de los pacientes, tenemos en el Hospital Vargas, servicio de Conserjería, integrado por personas que no son médicos, sino personas preparadas para hablar con el paciente, interrogarlo y ayudarlo”.