San Carlos.- Las mujeres y la diabetes: nuestro derecho a un futuro saludable es el lema del Día Mundial de la Diabetes 2017, que se conmemora hoy y que pretende alertar de las dificultades que viven las más de 199 millones de mujeres que tienen diabetes.
Se prevé que en 2040 sean 313 millones las mujeres afectadas. La diabetes es la novena causa principal de muerte entre mujeres en el mundo, causando 2,1 millones de fallecimientos cada año. Dos de cada cinco mujeres con diabetes están en edad reproductiva y uno de cada siete nacidos se ve afectado por la diabetes gestacional, recuerdan desde la Sociedad Española de Diabetes (SED).
Por ello, la campaña de este año anima a "actuar hoy para cambiar el mañana" y promueve la importancia de un acceso asequible y equitativo a las medicinas y tecnologías esenciales, educación para el autocontrol e información que requieren todas las mujeres en riesgo o que viven con diabetes para que puedan conseguir resultados óptimos en el control de su diabetes y reforzar su capacidad de prevenir la diabetes tipo 2.
Vulnerabilidad de las mujeres
Y es que la dinámica de poder, los roles de género y las desigualdades socioeconómicas influyen en la vulnerabilidad a la diabetes que tienen las mujeres, al exponerlas, por ejemplo, a una dieta y nutrición deficiente, a la inactividad física y a un retraso en las conducta de búsqueda de atención sanitaria.
Las mujeres con diabetes son tratadas de una forma menos intensiva que los hombres por parte de los médicos, cuando sin embargo tienen más riesgos de padecer complicaciones de salud, pero además incumplen más la medicación, de ahí que los expertos incidan en la necesidad de promocionar su autocuidado.
Estas son algunas de las consideraciones que se han realizado en la Asamblea Nacional Constituyente, en la víspera del Día Mundial de la Diabetes que este año lleva como lema Diabetes y Mujer.
Estadísticas preocupantes
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud, “las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT), entre las que se encuentran la diabetes, padecimientos cardiovasculares, cáncer y problemas pulmonares crónicos, son la principal causa de muerte a nivel mundial, ocasionando alrededor de 36 de los 57 millones de fallecidos en 2008”. Asimismo, para el 2030, “se prevé que las ECNT superarán a las enfermedades transmisibles, maternas, perinatales y nutricionales como principal causa de defunción”. Con lo cual, todo avance medicinal y tecnológico que aporte a esta causa, será de gran ayuda para la salud de toda la población.
En la actualidad, las personas que conviven con diabetes deben medir su nivel de azúcar varias veces al día, aplicarse insulina o tomar medicación, cumplir con una dieta específica, realizar actividad física y hacerse exámenes regularmente. Aún no se ha encontrado una cura para la enfermedad, pero sí existen grandes avances tecnológicos en cuanto a su control. La ciencia y las empresas trabajan para mejorar la calidad de vida de estas personas ayudándolos en los procesos de registro y tratamiento, buscando prevenir futuras nuevas dolencias.
Tecnologías disponibles
Las distintas tecnologías disponibles actualmente para controlar esta enfermedad son:
- Lapicera de insulina. Es un modo práctico para administrar y aplicar insulina, disponible desde la década del ‘80. Tiene la forma de un bolígrafo con una aguja fina y corta, más la medicación incorporada. Existen lapiceras con insulina recargable o con dosis ya precargadas.
- Medidor de glucosa. El glucómetro o medidor de glucosa se utiliza para medir la cantidad de azúcar en sangre. Con una sola gota (obtenida mediante un pequeño pinchazo en la yema del dedo, realizado con un sistema simple de punción) se puede saber, instantáneamente, si los niveles de glucosa están dentro del rango esperado. Algunos se conectan de forma inalámbrica, mediante Bluetooth, con aplicaciones móviles que registran los datos a lo largo del tiempo, pudiendo analizarlos fácilmente, teniendo en cuenta otros registros (como ser la cantidad de actividad física, dosis de insulina aplicada o alimentación).
- Medidor continuo de glucosa. Son aparatos que miden la glucosa de forma continua cada 5 minutos. Tienen un sensor con un filamento flexible que se inserta debajo de la piel y un transmisor que envía la señal a un dispositivo (del tamaño de un celular) que procesa la información. Estos duran hasta 14 días según el modelo. Algunos están integrados con aplicaciones móviles, pudiendo programar alertas cuando se registran valores no deseados. También están conectados a plataformas web, dejando visualizar los datos a otras personas, como familiares o médicos.
- Parches medidores de glucosa. Es un sensor pequeño (del tamaño de una moneda) que se coloca en el brazo y, mediante un filamento que se pone debajo de la piel, mide el nivel de glucosa en sangre. El filamento se mantiene en el lugar a través de un parche adhesivo; el usuario puede hacer su vida normal, como realizar deportes o bañarse, sin riesgo de que se salga. El parche dura 14 días.
- Bomba de insulina. Son dispositivos que simulan la función del páncreas y suministran insulina al organismo las 24 horas del día. El aparato no decide solo la cantidad de medicación a administrar; está programada por el médico y/o el paciente teniendo en cuenta sus niveles de glucosa, ingestas de comida y actividad física.
- Apps de control para celulares. Estos desarrollos permiten recolectar y controlar los datos diarios de la diabetes. Algunas son compatibles con otras aplicaciones y cruzan la información de glucosa con otras variables (como, por ejemplo, la actividad física realizada en el día) sugiriendo, en base a ello, qué comer.
Avances en puerta
Existen algunas tecnologías que aún están en desarrollo y habrá que esperar si, finalmente, se concretan para su libre uso. Aquí mencionamos algunas:
- Lentes de contacto que controlan los niveles de glucosa en forma constante, a través de la lágrima; por medio de luces LED indicarían si están altos o bajos. Google X y Novartis son dos de las empresas que trabajan en este desarrollo.
- Pulsera que provoca y recoge sudor, de manera no invasiva, mide la composición molecular y envía los datos de forma electrónica para su análisis y posterior diagnóstico. Este dispositivo podría detectar patologías como diabetes, prediabetes o fibrosis quística. Este desarrollo está impulsado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford (EEUU).
- Sensor de pie diabético creado para ayudar a los pacientes a monitorear su salud plantar diariamente y prevenir úlceras de pie. El dispositivo trabaja con la temperatura del pie y carga la información en una base de datos personalizada donde es analizada. Es un desarrollo de la empresa tecnológica MP3 Salud.
- SmartWatch que mediría el nivel de glucosa en sangre. La empresa Apple trabaja en este desarrollo; el reloj, a través de una determinada onda, podría definir la concentración de azúcar en sangre en tiempo real y de un modo no invasivo.
- Parche inteligente fabricado con grafeno, flexible y liviano. Mediría la glucosa a partir del sudor y sería capaz de administrar la medicación a través de microagujas. Podría ser utilizado varias veces y transmitiría los datos al celular que, a la vez, le brinda la energía para funcionar. Es una tecnología desarrollada por investigadores surcoreanos y estadounidenses.
- Páncreas artificial 100% automático que mediría los niveles de azúcar y brindaría la cantidad de insulina necesaria. El dispositivo consta de un monitor de glucosa y una bomba de insulina subcutáneos que, a través de un algoritmo de control (basado en la dinámica insulina-glucosa del organismo), indica la cantidad de medicamento que necesita el paciente. El desarrollo funciona gracias a un software instalado en el celular que procesa la información y, además, almacena los datos para su control profesional. El proyecto fue creado, inicialmente, por científicos argentinos del ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires) y luego recibieron colaboración de: Hospital Italiano, Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional de Quilmes (Argentina) y Universidad de Virginia (Estados Unidos).