Una niña de cuatro años murió por paludismo, enfermedad también conocida como malaria, en el norte de Italia, un caso que ha dejado perplejos a los médicos italianos. |
Trento (Italia).- Una niña de cuatro años murió por paludismo, enfermedad también conocida como malaria, en el norte de Italia, un caso que ha dejado perplejos a los médicos italianos.
“Nunca había visto un caso como éste, es un misterio. No debería haber sido posible que contrajera el paludismo”, explicó Claudio Paternoster, jefe del departamento de enfermedades infecto-contagiosas del hospital Santa Chiara de Trento (norte), donde la pequeña fue tratada.
Ésta, bautizada Sofia Zago por los medios de comunicación italianos, nunca viajó a un país de riesgo y había pasado las últimas vacaciones veraniegas al borde del mar en la región del Véneto, en el noreste de Italia. La niña fue internada por otras causas médicas en el departamento pediátrico del hospital, donde estuvo en contacto con dos niños que habían contraído el paludismo durante un viaje a Burkina Faso. “Pero solamente ciertos tipos de mosquitos pueden transmitir esta enfermedad y no existen en Italia” , aseguró Paternoster.
La niña fue puesta en cuidados intensivos y no se salvó de la malaria A pesar de que todos los años se detectan algunos casos de malaria en Italia, “son lo que llamamos casos de ‘maleta’, cuando una persona ha traído consigo (en su equipaje) desde África un mosquito infectado”, explicó.
Esta pequeña de cuatro años fue diagnosticada el sábado pasado como enferma de paludismo y fue puesta en cuidados intensivos, pero su estado se deterioró muy rápidamente y los médicos no lograron salvarla. “El verano (boreal) ha sido particularmente cálido, y con el cambio climático no se puede excluir la hipótesis de una adaptación de ciertas especies de mosquitos o la reintroducción de otras” , que entonces podrían transmitir la enfermedad, conjeturó el médico.
La malaria era una enfermedad común en Italia en el siglo XIX, particularmente en el centro, en el sur y en las islas. Pero, tras el desecamiento masivo de pantanos, en particular en la región de Roma, y el uso generalizado de la quinina (medicamento tradicional para su tratamiento), Italia fue considerada zona libre de esta enfermedad en 1962.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el 2015 se registraron unos 212 millones de casos de paludismo en el mundo y 429.000 de los afectados fallecieron. Aproximadamente el 90% de los casos de paludismo, y de muertes a causa de esta enfermedad, tienen lugar en África.