Esta alteración, asociada a elevados niveles de
proteína en la orina (proteinuria), pudiera poner en peligro a la madre en el futuro. |
San Carlos.- Aterosclerosis, endurecimiento y estrechamiento de arterias décadas después del parto figuran entre las consecuencias de sufrir preeclampsia, una de las complicaciones médicas del embarazo caracterizada por una hipertensión arterial inducida, de acuerdo con un estudio publicado.
La más reciente edición de la revista Clinic Proceedings destacó en un artículo que esta alteración, asociada a elevados niveles de proteína en la orina (proteinuria), pudiera poner en peligro a la madre en el futuro.
Hemos detectado que la preeclampsia sigue a las madres mucho tiempo después del nacimiento de su hijo, señala Vesna Garovic, de la División de Nefrología e Hipertensión de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, Estados Unidos.
Sin embargo, podemos usar estos hallazgos para aplicar intervenciones para los factores de riesgo antes de que se presente la enfermedad cardiovascular, señaló.
El equipo de investigación identificó a 40 mujeres posmenopáusicas con antecedentes de preeclampsia y el mismo número de ellas con historial de embarazos normotensos o presión arterial normal, utilizando los registros de salud del Proyecto de Epidemiología de EEUU.
Como parte de la metodología investigativa, midieron además el espesor íntima-media de la arteria carótida, o el grosor de las paredes arteriales, además de realizarles análisis de sangre.
El ancho de la pared arterial de las mujeres con antecedentes de preeclampsia fue significativamente mayor en comparación con aquellas de embarazos normotensos.
Subraya el artículo además, que incluso, sin antecedentes de eventos cardiovasculares, las mujeres que han tenido preeclampsia durante la gestación se enfrentan a un mayor riesgo de aterosclerosis décadas más tarde durante sus años posmenopáusicos.
Esto hace que la preeclampsia sea una complicación del embarazo que se extiende mucho más allá de la gestación, subrayan.