Un beso apasionado activa cinco neurotransmisores y varias hormonas

Los labios cuentan con múltiples receptores
que envían información al cerebro encargado
de liberar la oxitocina, la dopamina, la serotonina,
la noradrenalina y la endorfina.
Caracas.- Sólo con un beso se puede medir la compatibilidad de dos personas. Sin embargo, cupido no interviene en el proceso, sino una gran cantidad de neurotransmisores y procesos químicos que experimenta el organismo cuando esa persona especial nos besa.

Todo empieza por el olfato, por supuesto, no de manera literal como en el caso de los perros. Lorenzo Campins, coach, psicólogo positivo y escritor del libro Se busca pareja, explica que las feromonas son las primeras en intervenir antes, durante y después de cada beso.

"Son hormonas que secretan los aromas de las personas. No son perceptibles como el olor de una rosa por ejemplo. Es información genética del otro individuo que se procesa de manera inconsciente e instantánea. En ocasiones hay personas que sólo le huelen mal a una única persona. Eso quiere decir que no son genéticamente compatibles", resalta el experto.

Afirma que esa compatibilidad se termina de establecer durante el beso pues, al involucrar otros sentidos como el tacto y el gusto, se decodifica más información genética de la otra persona. 

Los labios son la puerta de entrada a ese mar de emociones en donde los protagonistas son la oxitocina, la dopamina, la serotonina, la noradrenalina y la endorfina. Esta cascada de neurotransmisores se activa desde el primer momento en que la pareja une sus labios y éstos envían señales al cerebro a través de múltiples receptores.

El médico neurólogo Ciro Gaona explica que la dopamina es uno de los primeros en liberarse y produce en la persona motivación y bienestar.

"Al mismo tiempo se ajustan los niveles de serotonina por lo que mejora la sensación de ansiedad y angustia. También ayuda a disminuir la obsesión por aquello que es irrelevante". Ciro Gaona

La concentración también se ve reforzada gracias a la noradrenalina. Este neurotransmisor es el encargado de producir la sensación de “mariposas en el estómago” pues acelera la respiración y el ritmo cardíaco. 

La oxitocina por su parte, produce seguridad, confianza y apego. “Cuando se siente amor verdadero hay una secreción de oxitocina. Mientras que la serotonina a pesar de que genera placer, existen estudios donde se ha encontrado un incremento de este neurotransmisor cuando la persona siente deseo pero de manera posesiva”, destaca por su parte la profesora de bioquímica clínica jubilada, Sonia Luisa González.

Refuerza el sistema inmune
Además de producir sensación de seguridad y cariño, un beso de parte de esa persona amada mejora el flujo sanguíneo cerebral. “Inclusive se ven involucradas áreas muy interesantes como la genital gracias a la liberación de óxido nítrico que es un potente vasodilatador y neuroprotector”, puntualiza Gaona.

Por su parte, Campins indica que a través de la saliva el hombre le traspasa testosterona a la mujer y ésta le intercambia estrógeno además de una gran cantidad de gérmenes que refuerzan el sistemainmunológico de ambos.

"El sistema inmune se alimenta de la diferencia y por eso el intercambio de nuevos agentes a través de la saliva es beneficioso para el organismo al menos de que la persona tenga una enfermedad contagiosa". Lorenzo Campins