Estos trastornos tienen múltiples causas: genética, alteraciones de circuitos cerebrales y neurotransmisores, y factores ambientales. |
Caracas.- El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es una enfermedad neuropsiquiátrica, que corresponde a un trastorno de ansiedad. Su síntoma más frecuente es cuando las personas presentan pensamientos repetidos y angustiantes denominados obsesiones. Otro, son las compulsiones.
“Las obsesiones son ideas, sensaciones o imágenes recurrentes, que la persona las vive como algo negativo. Estas obsesiones generan mucha ansiedad, porque son intrusivas, persistentes y escapan a su control”, explica la Dra. Cecilia Fossemale, psiquiatra de Clínica INDISA.
Por otra parte, una compulsión es una conducta recurrente, como contar, evitar o chequear algo, que al hacerla reduce la ansiedad. La persona reconoce que estos pensamientos y actos son irracionales, producto de su mente, y sufre por padecerlos, ya que pierde mucho tiempo en efectuar estos “rituales”, lo que finalmente interfiere en su vida cotidiana.
¿Cómo atacar el TOC?
Generalmente se asocia el TOC a una persona preocupada en exceso por la limpieza, sin embargo, esa es una minoría. Hay obsesiones relacionadas con el orden, la simetría, las creencias religiosas o la revisión de cerraduras y electrodomésticos. Y si bien a veces el TOC abarca compulsiones extremas como lavarse las manos hasta sangrar o contar en voz alta, la mayoría de los casos pueden no ser vistos.
Estos trastornos tienen múltiples causas: genética, alteraciones de circuitos cerebrales y neurotransmisores, y factores ambientales, es decir, por estar expuestos a ambientes demasiado rígidos.
“El tratamiento debe ser tanto farmacológico como sicoterapéutico para obtener la remisión del cuadro de ansiedad. El objetivo es enseñar al paciente a exponerse al evento que le genera la ansiedad y evitar la respuesta”, señala la Dra. Fossemale.
Finalmente es importante destacar que el TOC no puede ser curado, pero que sí hay tratamientos que son muy efectivos.