La próstata generalmente se agranda a medida que un hombre envejece, y dicho agrandamiento podría constreñir la uretra y causar dificultad para orinar. |
Caracas.- El Dr. Jordi Velásquez, Radiólogo Intervencionista de la Clínica Santa Sofía, realizó por primera vez en esa institución, una Embolización Prostática, técnica que promueve la mejora de los síntomas de la Hiperplasia de Próstata Benigna (HBP), un agrandamiento no canceroso de la próstata, muy común en hombres mayores de 45 años de edad, cuya prevalencia aumenta progresivamente con la edad.
"La próstata generalmente se agranda a medida que un hombre envejece, y dicho agrandamiento podría constreñir la uretra y causar dificultad para orinar. Si se la deja sin tratar, la HPB podría derivar en infecciones del tracto urinario, daño en la vejiga o en los riñones, o incontinencia", según lo explica el portal Radiologyinfo.org.
Esta condición es fácilmente identificable por el paciente cuando presenta síntomas urinarios obstructivos como: el aumento de número de micciones de día y de noche, disminución de la fuerza del chorro al orinar, goteo al terminar, necesidad de ir al baño con urgencia, chorro entrecortado, sensación de vaciado incompleto de la vejiga e infecciones urinarias.
Como tratamiento efectivo de esta enfermedad, los doctores recomiendan la embolización de la arteria prostática, un método mínimamente invasivo que alivia los síntomas de una próstata agrandada al reducir o detener el flujo sanguíneo a los vasos que suministran la parte central del tejido prostático, aliviando así los síntomas.
El Dr. Velásquez explicó que "el procedimiento consiste en insertar un catéter por un vaso sanguíneo de la ingle, guiándolo hacia cada arteria prostática. Luego se inyectan micropartículas (más pequeñas que un grano de arena), causando que el flujo sanguíneo hacia el tejido central de la próstata disminuya o detenga".
El Dr. Velásquez realizó la embolización prostática a un paciente de 75 años con HPB, por primera vez en la Clínica Santa Sofía. Pero puede realizarse en próstatas aumentadas de cualquier tamaño. Por lo general, no tiene consecuencias adversas y no afecta la función sexual del hombre. "Se trata de una intervención que se realiza por una pequeña incisión de 2 mm sin generar grandes molestias, ya que se realiza con anestesia local sin producir pérdida de sangre ni dejar grandes cicatrices, con una rápida recuperación", acotó el doctor.
Los pacientes que quieran evaluar si son candidatos para una embolización prostática, deben hacerse chequear por su urólogo y por un radiólogo intervencionista, encargado de este tipo de procedimiento.