Estrés y cáncer son sinónimos

El cáncer en personas que han vivido bajo constante
estrés, la mutación de células y las posibilidades
de metástasis son mayores.
Caracas.- Desde los años 40 del siglo XX, por trabajos de David Felman y otros doctores, se conocen los vínculos del sistema nervioso central con el endocrino, ganglios linfáticos, hígado y otros órganos. A partir de los años 50 y 60 del siglo pasado las evidencias se solidifican y alcanzan a diversas ramas de la medicina, extendiendo la buena reputación de lo que conocemos como psicoinmunología.

"Se trata del estudio de la relación e interacción entre el cerebro y el sistema inmune. Establece los vínculos entre las respuestas conductuales, neurales y endocrinas que le permiten al organismo adaptarse al ambiente en el que vive y protegerse de lo tóxico que pudiera haber en el mismo", afirma Pablo Canelones, psicólogo clínico, titular de la cátedra de psicoinmunología de la escuela de medicina del Hospital Vargas.

Acota Canelones que hay en la actualidad múltiples evidencias sobre esa relación, citando una que considera sumamente sencilla: la corroboración experimental del que en personas deprimidas el proceso de cicatrización y recuperación luego de una cirugía es más lento. Lo que significaría que la depresión emocional deprime el sistema inmune.

"Está probado que el cáncer en personas que han vivido bajo constante estrés, la mutación de células y las posibilidades de metástasis son mayores. En estos pacientes el apoyo psicoterapéutico, además de disminuir la natural zozobra que el mal acarrea, resta impacto social a la enfermedad. La persona terminaría aceptando su situación. Eso disminuye esos riesgos", agrega el psicólogo.

Expone que investigadores de la Universidad de California, EEUU, y de universidades australianas, experimentando con ratones encontraron vínculos entre el cáncer de mama y afecciones en el sistema endocrino por estrés crónico.

Como prevención a enfermedades vinculadas a lo psicoinmunológico, además del cáncer, como la hipertensión arterial, cardiopatías, problemas del sistema gastroinstestinal y otras, Canelones recomienda: comer sano, es decir, una dieta baja en sustancias tóxicas, químicas, sin cigarrillos y poco alcohol; dormirsin sobresaltos entre seis y ocho horas, tener afecto así sea de personas con las que no convivimos; sexo sano; una adecuada oxigenación y ventilación, lo que significa respirar aire puro; recrearse.

Señala que con los años la memoria reciente se debilita, tendiendo a no recordar hechos recientes pero sí los ocurridos hace años. Y se comienza a sufrir enfermedades típicas de la vejez, pero no se presentan afecciones como la lechina, aunque no se hayan tenido en la niñez.

Piensa que esto se debería a que en su memoria actual, el anciano descarta como sólo posible en el pasado enfermedades típicas de la infancia, criterio conducente a la inmunosuficiencia en esas áreas, rechazando esas enfermedades.