Este padecimiento favorece el desarrollo
y crecimiento de hongos en el organismo de las mujeres.
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San Carlos.- Aunque la diabetes es una enfermedad que ataca tanto a hombres como a mujeres, no todas la viven de la misma manera, ya que en ocasiones suele ser más agresiva con el sexo femenino.
De acuerdo con la American Diabetes Association este padecimiento favorece el desarrollo y crecimiento de hongos en el organismo de las mujeres y nos alerta de los cuatro padecimientos más frecuentes.
1.- Ovario poliquístico. Las mujeres que tiene ovario poliquístico producen grandes cantidades de insulina de mala calidad, por lo que no metabolizan los andrógenos a estrógenos, lo que ocasiona que tengan ciclos sin ovulación, lo que se traduce a periodos irregulares. Algunos de sus síntomas son: Ovarios agrandados y llenos de quistes Ciclos menstruales irregulares Presión elevada Vello grueso tanto en el rostro como en la espalda
2.- Infecciones vaginales. La diabetes suele deshidratar la piel y reseca algunos organismos, lo que hace que las mujeres seamos más propensas a tener infecciones por hongos, bacterias y virus, debido a que las defensas disminuyen, la flora vaginal se modifica y, por lo tanto, los microorganismos se reproducen con mayor facilidad, algunos de los síntomas son: Secreción de flujo vaginal de color amarillo y verde. Olor muy intenso o imperceptible Comezón Ardor Enrojecimiento Malestar al orinar
3. Hirsutismo. Este incremento de vello en el rostro, pecho y espalda se vincula con el síndrome de ovario poliquístico. Las mujeres con diabetes y menopausia son afectadas por la baja de las hormonas femeninas. Los síntomas son: Incremento de peso Mayor cantidad de vello facial Disminución del tamaño del busto Engrosamiento de la voz Alteraciones en el periodo menstrual
4. Dispareunia. Se traduce a relaciones sexuales muy dolorosas, el dolor en las mujeres puede implicar ardor, contracción o dolor cortante que puede localizarse en la parte interior o exterior de la vagina, en la región pélvica o en el abdomen. En algunos casos se encuentra acompañado de calambres durante las relaciones sexuales. Algunos de los síntomas son: Dolor cuando la pareja trata de penetrarla. Malestar que genera hemorragia
En caso de que tengas alguno de estos síntomas es importante que acudas con tu médico de confianza.