San Carlos.- Hoy, 26 de octubre, se conmemora el Día Internacional de Prevención de Quemaduras, un tema que siempre preocupa a la opinión pública y mucho más a las familias que tienen niños y hasta adolescentes.
El 90% de las quemaduras infantiles se produce dentro del hogar y en presencia de adultos. Las quemaduras por estufas o fogones (en áreas rurales) siguen siendo la principal causa de quemaduras. El volcamiento de un hervidor es el mecanismo responsable de muchas de las quemaduras de los niños, durante todo el año. La rehabilitación de un niño con cicatrices por quemaduras puede durar varios años, hasta que finaliza su crecimiento, con lo cual los costos hospitalarios son muy altos en los casos más graves.
Pero, ¿cómo podemos prevenir los accidentes en nuestro hogar? Primero, disponer de un lugar en la casa –por pequeña que sea–, para que los niños jueguen, conversen, hagan tareas escolares, etcétera.
En el caso de las quemaduras por líquidos calientes, se sugiere amarrar la tapa del horno; fijar la estufa a la pared o atar la puerta del horno cuando no lo esté usando. Un niño pequeño es capaz de volcar una estufa si abre y se apoya en su puerta; mantener los mangos de ollas y sartenes hacia adentro; servir los alimentos tibios; mantener a los niños en brazos mientras se manipulan líquidos calientes.
Cuando bañe al niño, coloque primero el agua fría en la bañera y luego entibie con agua caliente; no coloque tarros con agua sobre las estufas o calentadores. Por último, evite manteles con bordes que cuelguen en la mesa.
Otro caso frecuente son los accidentes producidos por objetos calientes. En ese sentido, se recomienda dejar la plancha en un mueble alto, cerrado y con el cordón enrollado; las estufas y braseros deben ser ubicados en un rincón, protegidos por un corral o por los muebles; no colocar lámparas de velador en la pieza de los niños.
Por último, se encuentran las quemaduras por fuego, brasas y cenizas, donde el principal consejo es apagar las fogatas y fuegos con agua, cuando salga de paseo o queme basura. La arena no sirve. Tampoco permita a los niños jugar con fósforos, ni los deje a su alcance.
¿Qué hacer frente a una quemadura?
Lo primero, es mojar con agua fría la zona quemada durante 5 minutos. No use hielo. Luego, saque la ropa de la zona afectada. A continuación, cubra la lesión con un paño limpio y seco. Finalmente, acuda de inmediato al centro de salud más cercano.
Durante la temporada navideña la incidencia se incrementa un 300%, por lo que les recomendamos (en resumen):
- Mantener a los niños alejados del lugar de la casa donde haya fogones, estufas o parrillas.
- No encienda fuegos artificiales, cohetes ni bengalas.
- Mantenga los fósforos, los encendedores, los productos químicos y las velas fuera del alcance de los niños.
- No deje velas o veladoras desatendidas y colóquelas lejos de telas, como por ejemplo cortinas, manteles o cubrecamas.
- Pruebe siempre el agua del baño con el codo antes de colocar a su hijo dentro de la bañera. Un niño puede quemarse en 5 segundos a una temperatura de 60 °C.
