Recomendaciones para evitar la depresión

Dicho padecimiento puede llegar a hacerse crónico
o recurrente y dificultar el desempeño en el trabajo
o en la escuela, así como en la capacidad
para afrontar la vida diaria.
San Carlos.- La depresión se define como un trastorno mental frecuente que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión se define como un trastorno mental frecuente que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa, baja autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Dicho padecimiento puede llegar a hacerse crónico o recurrente y dificultar el desempeño en el trabajo o en la escuela, así como en la capacidad para afrontar la vida diaria.

En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Si es leve, se puede tratar sin necesidad de medicamentos; sin embargo, cuando tiene carácter de moderado o grave, se pueden necesitar medicamentos y psicoterapia profesional.

Por ello es necesario que, si se sospecha de padecer este trastorno, se debe acudir a un profesional de la salud mental, para que este valore la sintomatología, realice un diagnóstico y así, poder recibir un tratamiento adecuado.

La Dirección Estadal de Salud del estado bolivariano de Cojedes, a través de la Coordinación de Salud Mental, cuenta con profesionales especializados en salud mental, con el objeto de atender a pacientes con depresión.

Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión celebrado el pasado 13 de enero la coordinación emitió algunas recomendaciones para luchar contra este trastorno. Las recomendaciones emitidas por la dependencia fueron:

Ayuda: Comparte tus habilidades y ofrece apoyo. Pregunta a tus amigos, familiares o compañeros cómo se sienten y escúchalos sin juzgar.

Convive: Las personas que te rodean son una valiosa red de apoyo, por lo que es importante tener el tiempo suficiente para fortalecer esos vínculos. Busca y comunícate con alguien que no hayas visto en mucho tiempo. Deja de lado las distracciones para platicar con amigos o familiares acerca de su día.

Toma conciencia: Date tiempo para desconectar el piloto automático y vivir el momento, es una gran herramienta para combatir el estrés. Presta atención a tus sentidos. Elige un momento en el día para reflexionar.

Ejercítate: La actividad física regular favorecerá la producción de endorfinas y aumentará tu autoestima. Encuentra una actividad de tu gusto y posibilidades para practicarla. Para trayectos cortos, sustituye el uso del automóvil por caminatas o el uso de bicicleta.

Experimenta: Aprender cosas nuevas es estimulante y puede ayudar a levantar el ánimo. Prueba un nuevo rol en el trabajo o la escuela. Prueba un nuevo pasatiempo, intégrate a un nuevo grupo o actividad recreativa que te interese.

Adáptate: Aunque no siempre podemos elegir lo que nos pasa, a menudo podemos elegir nuestra propia respuesta a lo que sucede. Planea soluciones a tus problemas, platícalas con tus amigos y familiares, escríbelas. Lleva a la práctica dichos planes para mejorar tus habilidades de solución de problemas cotidianos.

Dirige (enfoca) tu vida: Trabajar hacia metas positivas y realistas puede proporcionarte la motivación y planeación. Elije objetivos significativos para ti, no aquellos que los otros esperan de ti. Recuerda que debes celebrar el progreso a lo largo del camino.

Acéptate: Nadie es perfecto. Desear ser alguien diferente dificulta el proceso para alcanzar nuestro bienestar y felicidad. Sé tolerante contigo mismo cuando las cosas resultan mal. Desvía la atención de lo que no tienes y no puedes hacer, a lo que tienes y puedes hacer.

Construye un sentido a tu vida: Las personas que tienen sentido en sus vidas experimentan menos estrés, ansiedad y depresión. Da prioridad a las actividades, personas y creencias que le dan el sentido a tus metas. Participa en voluntariados, forma parte de un equipo y observa cómo tus acciones hacen una diferencia para los demás.

Procúrate: Las emociones positivas pueden generar un amortiguador contra el estrés e incluso producir efectos duraderos en el cerebro para ayudar a mantener tu bienestar. Tómate el tiempo suficiente para darte cuenta de lo que estás agradecido y concéntrate en los aspectos positivos de cualquier situación o cosa. Reserva tiempo para divertirte sanamente.