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El Líder Revolucionario humilde, jocoso y luchador,
causó gran impacto en el pueblo venezolano al abocar
parte de su atención en los abuelos de patria.
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San Carlos, julio 28.- Un hombre criado por su abuela desarrolló en sí un instinto de amor, respeto y protección por los adultos mayores, aquellos que han dedicado su vida a construir el país y cuya labor no era reconocida ni mucho menos remunerada en la década de los 80 y 90, donde constantemente se presentaban protestas contra el gobierno, exigiendo que fuesen recompensadas dignamente sus labores, lo cual sólo eran retribuidas con un 75% del salario mínimo en el 90 y con un 15% en el 89.
Mediante continuos ataques, represiones y agresiones intentaron silenciar durante la IV República a las personas de la tercera edad, hasta que llegó al país un hombre interesado en hacer valer sus derechos, un hombre humilde criado en el llano, específicamente en Sabaneta de Barinas, en una casa de palmas, clase campesina, formado por una mujer tierna y trabajadora, su abuela y madre Doña Rosa Inés.
Es así como en su primer año de gestión, el Comandante Hugo Chávez igualó el salario mínimo para todos los adultos mayores y posteriormente en la Carta Magna se estableció que los jubilados y pensionados cobrarían en base al sueldo mínimo.
El Líder Revolucionario humilde, jocoso y luchador, causó gran impacto en el pueblo venezolano al abocar parte de su atención en los abuelos de patria que estuvieron desamparados durante mucho tiempo, es así como el 13 de diciembre de 2011, según el decreto N.º 8.694, anuncia en cadena nacional el inicio una nueva misión, esta vez dedicada a los adultos mayores llamada Gran Misión en Amor Mayor, la cual establece el pago de pensiones a personas aunque no hayan prestado servicio al Estado.
"La Misión Amor Mayor va a incluir a todos los venezolanos en situación de pobreza que no tengan pensión, en edad de pensión miles y miles de viejitas y de viejitos que no cotizaron, o que cotizaron un poquito y no les alcanzó y no les pagan, no es justo si trabajaron toda la vida", así lo expresó el Gigante, un 12 de diciembre de ese mismo año, haciendo un preámbulo a lo que sería su nuevo proyecto.
Hasta finales de 2015 habían más de 2 millones 981 mil adultos mayores beneficiados por este programa social, cuando en 1998 habían únicamente 387.000 pensionados en el IVSS.
"Me da dolor cuando me consigo por ahí a un anciano y le pregunto, ¿Tienes pensión? y me dice no, pero ¿Cómo la va a tener? si toda su vida trabajó a lo mejor de pescador en el Apure, o de pescadora aquí en La Guaira, o planchando toda la vida, ¿En dónde iba a depositar nada?, ¿En dónde iba a quedar un registro de nada?", con estas reflexiones hacía un llamado de conciencia al pueblo venezolano.
Sus palabras a lo largo de su mandato educaron al país y con ejemplo contagió a todos de ese valor humanista que lo caracterizaba. A 3 años de su partida física, el pueblo continúa recordando sus obras y el Amor Mayor continúa su legado.
"Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos".
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