
Adriana Hernández era licenciada en Comunicación Social, egresada de la Universidad Católica Santa Rosa. Laboraba como productora general en una firma independiente.
Noris García, madre de la víctima, relató que su hija le confesó que se había inyectado un día después de haberlo hecho, cuando se sentía mal, pero no pudo informarle sobre el nombre del médico que la inyectó. Sus familiares la llevaron hasta el hospital Pérez Carreño, donde estuvo diez días en coma hasta su fallecimiento, a las 10:00 am de este miércoles. Una trombolismo pulmonar fue la causa de muerte.
La policía científica investiga el caso con las amigas y su círculo social para encontrar al culpable.