Condición Asperger es una oportunidad (+Infografia)


Caracas.- El Asperger es considerado un trastorno de tipo neurobiológico. Quienes lo padecen presentan limitación para interactuar o socializar con individuos de su misma edad. Esto es fácil de observar cuando son pequeños, por lo que la detención temprana ayuda a su convivencia.

El Síndrome de Asperger (SA) es un trastorno del neurodesarrollo, englobado dentro del llamado espectro autista (TEA). Conlleva una serie de dificultades en tres áreas de afectación: comunicación y lenguaje, relaciones sociales y flexibilidad mental y comportamental.

Los médicos especialistas en pediatría son los profesionales indicados para asesorar a padres o representantes una vez detectados los síntomas y las características que identifican la condición clínica y psicológica.

Las primeras señales en el paciente que llevan a detectar la condición son la timidez, la irritabilidad, la dificultad para dormir y el inadecuado contacto visual. Aunque el aspecto físico de las personas con Asperger es normal, al igual que su inteligencia, les cuesta expresar lo que sienten.

Portales especializados para el acompañamiento de los tutores recomiendan el diagnóstico y el apoyo de un médico. Una limitante para quien no está preparado en la convivencia de alguien con SA es la interpretación de lo que ellos quieren decir.

El lenguaje utilizado por una persona con SA es selectivo, son literales y su comprensión no tiene otro sentido, más que el significado de las palabras. Su vocabulario es elevado y a la hora de hablar lo hacen en tercera persona con un acento muy particular. Las conversaciones largas las entienden con dificultad.

Cada persona es diferente a otra aunque comparta las dificultades. Las manifestaciones van según la gravedad y su evolución. Por lo regular supera la edad cronológica.

La asociación de familias de personas con SA ha establecido unas líneas de apoyo para el entorno de quienes poseen esta condición. Entre un caso y otro pueden ser ingenuos y crédulos, sin conciencia de los sentimientos e intenciones de otros. Se alteran fácilmente por cambios en rutinas y poseen dificultades para mantener el ritmo de una conversación.

El diagnostico temprano, la intervención coordinada de especialistas y el entorno, así como la inserción al mundo educativo y laboral del paciente facilitarán la convivencia con el síndrome y el entorno.