Bajos niveles de oxígeno mejoran respuesta del sistema inmune ante infección

La exposición a bajos niveles de oxígeno
modifica la respuesta que el sistema inmune tiene
ante una eventual infección y mejora
los pronósticos de supervivencia.
Caracas.- La exposición a bajos niveles de oxígeno modifica la respuesta que el sistema inmune tiene ante una eventual infección y mejora los pronósticos de supervivencia, según un nuevo estudio publicado esta semana en la revista Science Immunology.

La investigación, probada en animales, allana el camino para lograr terapias que apunten específicamente a los factores derivados de la falta de oxígeno (hipoxia) y ayuden a los pacientes con infecciones u otras condiciones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). 

Las observaciones, realizadas por un grupo de científicos del Reino Unido, tienen una importancia especial para los pacientes que tienen daño pulmonar agudo, pues esta enfermedad conlleva un cuadro de hipoxia.

Tanto en el daño pulmonar agudo como en la EPOC, la hipoxia y las infecciones bacterianas suelen coexistir, por lo que los científicos investigan cómo mejorar la respuesta del sistema inmune en los pacientes con estas condiciones.

La hipoxia también es común en infecciones bacterianas, cuando los microorganismos que causan las enfermedades limitan el nivel de oxígeno en la sangre y en los tejidos, y eso puede ser fatal para los pacientes que ya tienen enfermedades respiratorias crónicas o agudas.

Para evitar esos resultados, los investigadores buscaron comprobar si dosis adicionales de hipoxia causaban algún efecto en ratones que sufrían falta de oxígeno y una infección por neumococos o estafilococos.

Así comprobaron que una larga exposición a bajos niveles de oxígeno, realizada con anterioridad a la aparición de la infección, había preparado el sistema inmune de los animales para brindar una mejor respuesta ante la enfermedad.

Por el contrario, los ratones que estuvieron expuestos a un corto periodo de hipoxia podían combatir la bacteria, pero su capacidad de supervivencia era menor debido a la fiebre, la hipotermia y la pérdida de tejido cardíaco que sufrían.