Invitada al programa Mesa Informativa, que se transmite por VTV, Curcio recordó que en las décadas de los 80 y 90, producto del neoliberalismo, la salud experimentó un proceso de privatización que la colocó al servicio de los sectores pudientes del país, mientras que a las mayorías este derecho universal les fue negado.
“Teníamos una gran deuda social en esta materia; antes acudir al Sistema Público Nacional de Salud era sumamente difícil, con la llegada de la Revolución Bolivariana se logró revertir este proceso y desde entonces se reconoció a la salud como un derecho humano fundamental”, sentenció.
Es necesario recordar que en las dos últimas décadas del siglo pasado, durante el periodo histórico de la cuarta república, fueron construidas en el país 400 clínicas, mientras que el Estado venezolano solo construyó unos 20 hospitales. Esta relación es una clara muestra de la privatización que se había iniciado en esas décadas en el sector salud.
La salud como fenómeno social
Desde 1999, en Venezuela hubo un cambio en cuanto a la concepción de la salud, “logramos la ampliación de la prestación del servicio con la creación de la Misión Barrio Adentro”.
La Viceministra de Redes de Salud Colectiva recordó que la construcción de miles de ambulatorios, y cientos de Centros de Diagnóstico Integrales, así como Salas de Rehabilitación Integrales, “son hechos contundentes que garantizan que la salud llegue directamente al pueblo venezolano y es así como se ha disminuido esa deuda social”.
De igual forma, destacó la disminución a 0.18% del Índice de Mortalidad Infantil en niñas y niños menores de 5 años, hecho sobre el cual aseveró solo es posible en Revolución.
En relación con este índice manifestó que es un excelente indicador que muestra los avances socio-económicos de una nación, “no solo refleja el desarrollo en materia de salud, sino que su descenso revela que estamos en presencia de una población más sana, con una mejor alimentación y con más acceso al agua potable, hechos que se evidencian en estos últimos años”.
Agregó que el índice de desnutrición infantil, producto de una férrea política social, se logró disminuir en un 64%.
Es oportuno señalar que El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) destacó en su informe 2013 que Venezuela fue el segundo país que más creció en Índice de Desarrollo Humano (IDH) y lo ubicó en el puesto 71, con un coeficiente de 0,748. El cálculo de este indicador social se basa en el análisis en tres parámetros: vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno.
La cifra incluye a Venezuela en el grupo de naciones consideradas con un “Alto Nivel de Desarrollo Humano”, al ubicarse por encima del promedio de América Latina y el Caribe (0,741) y muy por encima del promedio de los países que tienen un nivel medio de IDH (0,640).
De esta manera se muestra con hechos, aseveró la Viceministra Curcio, la importancia de la inversión social ejecutada por el Gobierno Bolivariano, la cual superó los 500 mil millones de dólares durante el mandato del Comandante Eterno y en el caso del sector salud, añadió “ahora es principalmente pública y de fácil acceso para todas y todos los venezolanos”.